Finca las flores
Finca Las Flores se encuentra ubicada en aldea Tituque, Olopa; en las faldas de la Montaña de Ticanor, una de las montañas que forma parte de la sierra del Merendón.
Historia
Sus inicios remontan a los años 1950, Cuando el señor Ana Cleto Lemus compra 10 mz de terreno e inicia el cultivo de café, con una variedad de café conocida como arábico. De las 10 Mz iniciales 5 manzanas las dedica al cultivo de café y otras 5 manzanas para el pasto utilizado para alimentar ganado vacuno; ya que su otra ocupación era vendedor de carne de res.
Don Cleto cultivo café hasta la edad de 78 años, donde lamentablemente muere a causa de un infarto en el año 1,983 , una de las enfermedades a las que El más temor le tenía ya que en repetidas veces mencionaba “yo del corniaco no quiero morir”. Don Cleto tuvo 6 hijos 5 mujeres y 1 hombre; Cuando muere don Cleto se hace cardo Marco Tulio Lemus su hijo por un periodo de 4 años hasta que decide comprar el derecho a sus hermanas en el año 1,987, es ahí donde inicia la segunda y tercera generación a administrar directamente la finca.
En ese entonces la finca era llamada como finca el limar, por ahí pasaba la única carretera que conducía a Chiquimula y que es muy recordada por un paso angosto y peligroso llamado “el paso de la muerte”. Don Maquito como cariñosamente se le recuerda casado con Dina Cardona, bisnieta del primer caficultor de Olopa (Francisco Pazos) tuvieron 2 hijos Glenda y Alvaro, que viven en la misma posesión de su tatarabuelo Francisco Pazos. Maquito era una persona muy dedicada a la iglesia y de oficio sastre por lo que trasfiere el cargo de manejo de la finca a su hijo Alvaro e inicia la mecanización, la introducción de luz, agua y otros servicios que ahora tiene la finca.
Deciden cambiarle nombre de “Finca El Limar” a “Finca Las Flores” en el año 1, 996 esto por el amor a las flores de don Maquito tenía. Es aquí donde le nace a Alvaro la vocación de estudiar la carrera de Ingeniero Agrónomo y dar un uso más intensivo a la finca.
La casa patronal de la finca que construyeron Maquito y Alvaro hasta la fecha todavía se conserva. Nos cuenta Alvaro que cundo iba con su papá, principalmente en época de corte, el llamado a la gente a comer era algo peculiar; ya que antes se acostumbraba a darles comida a los trabajadores.
Su grito era “Hoy! Vénganse ya está la comida”, entonces la gente se acercaba a una fogata grande que se hacía justo a la izquierda donde hoy se encuentra la cabaña. Los días sábados acostumbraba a darles caldo de res a los cortadores y un día antes les pedía que llevarán su plato hondo para serviles, el día de caldo era un día de fies-ta llegaba bastante gente; tanto ancianos como niños, todos por amor al caldo.
Hay tantas anécdotas bonitas de la finca y mil historias de como Alvaro vivió en esos cafetales, como las posadas, los diferentes caporales que apoyaban, cada uno con historias variadas y divertidas.
Después de culminar sus estudio en la universidad Alvaro contrajo matrimonio con Claudia Lily Izaguirre originaria de Ciudad capital con quien tuvieron 3 hijos y compraron 7 manzanas más, esto le da un giro a la finca introduciendo más maquinaria y como ellos dicen con la bendición de Dios y la dedicación se ha logrado crecer.
Don Maquito muere en el año 2012 de la edad de 78 años misma edad que la de su padre y del mismo problema “el corniaco”.
Por problemas de roya en el año 2013, el 80 % de la finca se pierde y tuvieron que iniciar el proceso de renovación, pero como Alvaro dice “Detrás de cada crisis vienen nuevas oportunidades”, con su esposa ven la alternativa de combinarlo con ecoturismo, por el potencial atractivo y contar con la majestuosa ermita que fue donada en memoria a cumplir el sueño de don Maquito una casa de oración sobre la roca grande. Al combinar la producción de café con ecoturismo, en un concepto de agroturismo, ecoturismo y orniturismo, aventura y relajación, trae oportunidades para seguir viviendo de un patrimonio familiar de tres generaciones. Esta última actividad despertó el interés de los hijos de Alvaro para que por cuarta generación le den continuidad a este patrimonio familiar.
En 2021, la finca cuenta con un complejo turístico, de hospedaje, alimentación, senderismo, mirador, museo, áreas de relajación, temazcal, masajes área de juegos, canopy, una colección de 34 variedades de café que permite dar el tour del café y su majestuosa Ermita de oración y paz.
Información de finca
Altitud: 1,367 m.s.n.m.
Perfil de Taza
Aroma: Floral y chocolate
Cuerpo: Sedoso
Acidez: Cítrica
Sabor: Cocoa y caramelo
Post-gusto: Persistente.